A María le apasiona desde siempre el modelaje porque le permite fundirlo con su otra gran pasión, ser actriz. Es capaz de meterse en cualquier papel y transmitir con suma facilidad mediante su expresión corporal.
María impregna a todo el equipo que trabaja con ella de alegría y positividad. Tiene la capacidad de llevar cualquier idea a cuotas muchas más altas de las esperadas. Otra de sus grandes virtudes son sus exquisitos modales.
Lo que más le gusta de ser modelo es la expresión corporal, el poder transmitir en cada sesión una nueva idea.